Un juez federal de Estados Unidos dictaminó que el expresidente Donald Trump actuó ilegalmente al ordenar el envío de tropas de la Guardia Nacional a Portland, Oregón, en un revés judicial para su administración y su uso del ejército dentro del país.
La jueza Karin Immergut, del Tribunal de Distrito, emitió el primer fallo que bloquea de forma permanente el uso de fuerzas militares por parte de Trump para reprimir protestas contra las autoridades migratorias. El fallo sustituye una orden temporal que ya había detenido el despliegue en Portland.
La portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, afirmó que Trump “ejerció su autoridad legal para proteger a los agentes federales”.
“El presidente Trump no ignorará la ilegalidad que azota las ciudades estadounidenses y esperamos ser reivindicados por un tribunal superior”, dijo Jackson en un comunicado.
La Fiscalía General de Oregón no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios.
Trump rompe con las normas sobre el uso militar en territorio estadounidense
La jueza Immergut, designada por el propio Trump, señaló que el gobierno no tenía base legal para declarar una “rebelión” en Portland ni para afirmar que el gobierno federal no podía hacer cumplir la ley.
“La interferencia ocasional con los agentes federales ha sido mínima, y no hay evidencia de que estas protestas a pequeña escala hayan obstaculizado significativamente la aplicación de las leyes migratorias”, escribió en su fallo de 106 páginas.
El intento de Trump de usar la fuerza militar para controlar disturbios civiles marca una ruptura sin precedentes con las normas históricas que prohíben desplegar tropas en suelo estadounidense.
Demanda de Oregón y apelación en curso
La Ciudad de Portland y la Fiscalía General de Oregón demandaron a la administración Trump en septiembre, acusándola de exagerar los episodios de violencia para justificar el uso de la Guardia Nacional bajo una ley que solo permite esa medida en casos de rebelión.
Durante el juicio, los abogados del Departamento de Justicia describieron una “situación violenta que abrumaba a los agentes federales”, mientras que los representantes de Oregón argumentaron que los incidentes fueron aislados y controlados por la policía local.
Immergut concluyó que la violencia fue limitada, desorganizada y ya había disminuido cuando Trump ordenó el despliegue a finales de septiembre.
Trump podría apelar ante la Corte Suprema
El fallo impide que Trump despliegue tropas en Portland. La administración probablemente apelará ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, y el caso podría llegar finalmente a la Corte Suprema de Estados Unidos.
Varios jueces, incluida Immergut, ya habían emitido decisiones preliminares señalando que los despliegues de la Guardia Nacional por parte de Trump carecen de autoridad legal bajo las leyes de emergencia invocadas por su administración.
Análisis y reflexión
El fallo no solo representa una derrota legal para Trump, sino también un precedente importante sobre los límites del poder presidencial en el uso de fuerzas militares dentro del país. Muchos analistas consideran que esta decisión refuerza la independencia judicial y envía un mensaje claro: incluso los líderes más poderosos deben actuar dentro del marco legal.
La reacción pública ha sido mixta; mientras algunos ven la decisión como una defensa de la democracia, otros la interpretan como un obstáculo para mantener el orden en tiempos de crisis. Sin embargo, lo que resulta evidente es que el debate sobre la intervención militar interna en Estados Unidos está lejos de concluir.
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