En medio del conflicto entre Irán e Israel, las redes de infraestructura crítica en Estados Unidos se preparan para posibles ciberataques iraníes. Aunque aún no se han registrado ofensivas importantes, sectores esenciales como electricidad, agua, transporte y telecomunicaciones están en alerta máxima.
Organizaciones como los ISAC, que agrupan a compañías como Intel, IBM, Tyson o Hershey, han emitido advertencias sobre las posibles consecuencias de ciberataques iraníes, incluso cuando no estén dirigidos directamente a EE. UU., debido a la interconectividad global. Estas entidades destacan que un ataque a Israel podría tener efectos colaterales sobre empresas estadounidenses.
Preparativos ante posibles ciberataques iraníes
Los expertos en seguridad cibernética en Estados Unidos subrayan que si Irán decide ampliar su respuesta militar, ciberataques iraníes podrían priorizar objetivos dentro de EE. UU. En el pasado, agencias como CISA (Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad) lideraron respuestas federales en momentos de alta tensión, como con el programa “Shields Up” durante la guerra en Ucrania. Sin embargo, actualmente CISA enfrenta recortes de personal y falta de liderazgo confirmado, lo que ha limitado su capacidad de respuesta.
A pesar de ello, algunos sectores continúan cooperando con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para compartir información clave. Organizaciones religiosas, de aviación y de servicios de agua están reforzando su ciberdefensa ante las amenazas que podrían originarse en Irán.
Tras ataques anteriores como el hackeo de instalaciones de agua en EE. UU. en 2023 por parte del grupo iraní Cyber Av3ngers, los expertos alertan sobre la vulnerabilidad de dispositivos tecnológicos conectados. Las advertencias actuales llaman a mantener la vigilancia y reforzar la seguridad, ya que ciberataques iraníes pueden surgir con poca o ninguna advertencia previa.
En conclusión, la situación sigue siendo incierta, pero la amenaza de ciberataques iraníes es real. La colaboración entre sectores privados y autoridades será clave para proteger la infraestructura crítica de Estados Unidos frente a posibles ataques digitales de gran escala.
Conclusión
Para México, estos acontecimientos no son ajenos. Aunque los ciberataques se dirigen principalmeEstados Uni, la naturaleinfraestru y esegu también benefician la estabilidad regional. Como ciudadanos y como país, debemos mantenernos informados, invertir en ciberseguridad y fomentar la cooperación internacional para enfrentar juntos estas amenazas del siglo XXI.Este artículo es una traducción del original publicado por Politico. Para seguir más noticias actualizadas sobre política y economía mundial, visita Tiempos De Diversión.
