(Reuters) – Las exportaciones chinas recuperaron impulso en junio, ya que las empresas se apresuraron a cumplir con los pedidos y aprovechar una tregua arancelaria EE.UU. China frágil antes de que venza un nuevo plazo en agosto. Los envíos a los centros de tránsito del sudeste asiático fueron particularmente fuertes.
Las empresas de ambos lados del Pacífico están a la expectativa de si las dos mayores economías del mundo lograrán un acuerdo comercial más duradero o si las cadenas globales de suministro volverán a verse alteradas por la reimposición de aranceles Trump China, que podrían superar el 100%.
Los productores chinos, que enfrentan una demanda débil en el mercado interno y condiciones más difíciles en Estados Unidos —donde venden más de 400 mil millones de dólares al año—, también están adoptando estrategias de mitigación, intentando ganar cuota de mercado en economías más cercanas.
Los datos aduaneros publicados este lunes mostraron que los envíos al exterior desde China aumentaron un 5,8% interanual en junio, superando el pronóstico del 5,0% en una encuesta de Reuters y el crecimiento del 4,8% registrado en mayo.
“Hay indicios de que la demanda anticipada está comenzando a disminuir gradualmente”, dijo Chim Lee, analista senior de Economist Intelligence Unit. “Aunque la aceleración de exportaciones antes de la pausa de aranceles de agosto probablemente continúe, las tarifas de flete para los envíos de China hacia EE.UU. han comenzado a disminuir.”
Añadió que “la guerra comercial China EE.UU. sigue impulsando una reorientación del comercio, lo cual captará la atención de los responsables políticos en Estados Unidos y otros mercados”.

Las importaciones también se recuperaron con un aumento del 1,1% tras una caída del 3,4% en mayo. Los economistas habían pronosticado una subida del 1,3%.
El conjunto positivo de datos mejoró el sentimiento del mercado, con el índice blue-chip CSI300 subiendo un 0,2% al mediodía, mientras que el Índice Compuesto de Shanghái ganó un 0,4%, acercándose a su nivel más alto desde octubre.
Los analistas y exportadores chinos están observando si el acuerdo alcanzado en junio entre los negociadores de EE.UU. y China se mantendrá, especialmente después de que un pacto anterior en mayo se viera afectado por una serie de controles de exportación que perturbaron las cadenas globales de suministro en industrias clave.
Las exportaciones a Estados Unidos crecieron un 32,4% en comparación con el mes anterior. Junio fue el primer mes completo en el que los productos chinos se beneficiaron de aranceles Trump China reducidos, aunque el crecimiento interanual siguió siendo negativo.
Como parte de esta estrategia acelerada, las empresas están actuando con urgencia ante la posibilidad de que el próximo ciclo de aranceles Trump China pueda desestabilizar aún más el comercio bilateral.
Conclusión: ¿Qué significa esto para México?
En una economía globalizada, las tensiones como la guerra comercial China EE.UU. y los nuevos aranceles Trump China pueden impactar directamente a nuestro país.
México ha sido históricamente un punto clave en las cadenas de suministro norteamericanas, y cualquier cambio en la relación comercial entre estos gigantes puede representar tanto una amenaza como una oportunidad.
Por un lado, el redireccionamiento de las exportaciones chinas hacia el sudeste asiático o Latinoamérica podría traer mayor competencia a nuestras industrias. Por otro, México podría posicionarse como una alternativa estratégica para empresas que buscan diversificar su producción fuera de Asia.
En este contexto, es vital que como nación estemos atentos, adaptables y preparados para fortalecer nuestras políticas comerciales, atrayendo inversión extranjera directa y modernizando nuestras cadenas productivas. Porque, en una economía interconectada, cuando dos gigantes se mueven, todos sentimos el temblor.Para seguir más noticias actualizadas sobre política y economía mundial, visita Tiempos De Diversin.