Una cumbre Trump-Putin muy esperada celebrada el viernes no produjo ningún acuerdo para resolver ni pausar la guerra de Moscú en Ucrania, aunque ambos líderes calificaron las conversaciones como productivas.
Durante una breve aparición ante los medios tras casi tres horas de reunión en Alaska, Donald Trump presidente de EE.UU. y Vladímir Putin presidente de Rusia afirmaron haber avanzado en asuntos no especificados. Sin embargo, no ofrecieron detalles ni respondieron preguntas.
“Hemos logrado algunos avances”, dijo Trump. “No hay acuerdo hasta que haya un acuerdo”, añadió. Las negociaciones sobre Ucrania no parecieron haber producido pasos significativos hacia un alto el fuego, aunque la simple celebración de la cumbre Trump-Putin ya representaba una victoria diplomática para Moscú.
Tras la reunión, Trump declaró a Fox News que pospondría la imposición de aranceles a China por comprar petróleo ruso, después de lo que describió como progresos con Putin. En cambio, señaló a India con un arancel adicional del 25% a las importaciones estadounidenses. También ha amenazado con sanciones a Moscú, aunque hasta ahora no las ha aplicado.
En la entrevista, Trump sugirió además que se organizaría una reunión entre Putin y Volodímir Zelenski, posiblemente con su participación. Putin, por su parte, no mencionó ninguna reunión con Zelenski, pero reiteró que lo que Rusia considera las causas fundamentales del conflicto debe eliminarse para llegar a un acuerdo de paz duradero.
Avances y límites de la cumbre Trump-Putin
Desde Kiev no hubo reacción inmediata a esta primera cumbre Trump-Putin desde el inicio de la guerra. Trump declaró que llamaría a Zelenski y a líderes de la OTAN para ponerlos al tanto de las conversaciones. Mientras tanto, la guerra continuaba en el este de Ucrania con ataques aéreos y drones en varias regiones.
El legislador opositor ucraniano Oleksiy Honcharenko escribió en Telegram que “parece que Putin se ha comprado más tiempo. No se ha acordado ningún alto el fuego ni desescalada”.
El final anticlimático contrastó con la pompa del inicio. Cuando Putin llegó a una base aérea en Alaska, Trump lo saludó cordialmente con alfombra roja y aviones militares sobrevolando.
Putin es buscado por la Corte Penal Internacional, acusado de crímenes de guerra por la deportación de cientos de niños ucranianos, algo que Moscú niega. El día antes de la reunión, Putin había insinuado un nuevo acuerdo nuclear, algo que también interesa a Washington, aunque no quedó claro si fue discutido.
Zelenski, que no fue invitado a Alaska, temía que Trump pudiera congelar el conflicto y reconocer el control ruso de parte de Ucrania. Trump trató de disipar esos temores, asegurando que no negociaría por Kiev sino que sólo busca llevar a las partes a la mesa.
En la reunión participaron además altos funcionarios, lo que refuerza la relevancia de estas negociaciones sobre Ucrania en el contexto internacional. Trump cerró el encuentro agradeciendo a Putin y sugirió una nueva cita pronto, lo que deja abierta la posibilidad de otra cumbre Trump-Putin en un futuro cercano.
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